Las palabras son una bonita melodía al viento, el tacto una suave pero fría lana, y la mirada una profunda flecha de verdad. No hay ningún otro acto ni tipo de declaración que pueda superar el poder y la atracción de la mirada. En ella, los ojos lanzan un dardo envenenado hacia el otro, que ni las palabras pueden igualar. Ya lo decía Shakespeare: “las palabras están llenas de falsedad o de arte; la mirada es el lenguaje del corazón”. El lenguaje limpio, sin trampas, el que nunca está manipulado…La mirada es capaz de descifrar cualquier código de amor o de verdad.
Nuestra mirada es incontrolable, va desde el corazón a los ojos a la misma velocidad en la que uno ya se ha dado cuenta que ha dicho un “te quiero” sin quererlo. Fugaz, irracional, pero muy pura. Así es la mirada. El primer acto de fe, de amor, de verdad…el primer beso. Inexistente si uno la fuerza, incalculablemente peligrosa si uno la intenta controlar.
¿Se pierden las miradas? No, la mirada es receptiva, el otro siempre la siente. ¿O acaso no duele una flecha? Duele tanto como una mirada que no quiere ser entendida…por miedo, por orgullo…¡qué más da! Este es el lenguaje que más sinceras verdades dice, que nunca miente, pero el que el humano menos entiende. Perdonen, el que menos queremos entender. Miren, entenderán.
Me encanta este artículo !! Miedo me da a mirarte el próximo día. Aver si se me va a notar lo que sientooooo !!! ;)
ResponderEliminarMiri
jaja, ya t lo he notado miri! jaja, un beso y hasta la próxima....uuuuuu jaja
ResponderEliminarel autor
Buf! la mirada nos delata...verdad??? lilo
ResponderEliminarGran tema..mejor narración..excelente observación...FELICITATS Sr.
ResponderEliminarLa mirada¡¡¡Que gran tema!!!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho como la has desarrollado.
La mirada , creo que es lo único que no pierde intensidad con el paso del tiempo, cuando la naturaleza cruel nos va negando casi todos los atractivos.