martes, 13 de abril de 2010

...y despertó

No iba hacia ninguna parte. Anhelaba volver a ese instante. Su mayor deseo era dar un paso atrás, revivir aquello que erró y salir airoso. Ahora, desde la distancia, todo parecía fácil, muy fácil. Y seguía intentando retroceder. Pero sus pies no respondían. Entonces intentó avanzar. Pero no había respuesta. Seguía allí, quieto, sin moverse. Miraba al cielo, llovía. Estaba como encerrado entre dos cristales. Unos cristales que sólo le dejaban ver aquello que imaginaba, lejos de la realidad.

Su mente viajaba hacia atrás y hacia delante reviviendo momentos incorregibles, instantes irrecuperables y predicciones improbables. Olvidaba una cosa. El presente. No quería ver la realidad. No afrontaba la situación.

Revivía presentes pasados, con el objetivo principal de volver a ese instante y corregir ese fallo que le condenó. Una condena que no aceptaba, por eso seguía estéril, sin avanzar ni retroceder. Simplemente, vagaba por un mar de olas que se fueron y otras que jamás volverán.

Entonces, admitió su error. Aceptó su condena. Y dejó de sobrevolar por un futuro incierto. Despertó, y empezó a avanzar.

5 comentarios:

  1. Gran Camino por recorrer...con la experiencia de lo vivido...
    MOLT MACO Sr. !!

    ResponderEliminar
  2. Genial, com sempre!!! Muaaa

    Van

    ResponderEliminar
  3. gràcieeeeeeeeeeeeeeeeeeeess!

    giorgio

    ResponderEliminar
  4. Preçiós com sempre !! Aixxxx, Ja no ting paraules, només dirte que vui ser tu Editoraaaaa !! Grácias, per aquestes meravellosas estonas.

    ResponderEliminar